Mantener el equilibrio adecuado del pH en tu piscina es crucial para garantizar agua limpia y segura. Un pH desequilibrado puede causar irritaciones en la piel, afectar la eficacia de los productos químicos y dañar el equipo.
En esta guía, te mostraremos cómo controlar el pH de la piscina de manera efectiva, abordando los desafíos comunes y ofreciendo soluciones prácticas para asegurar que tu piscina esté siempre en óptimas condiciones.
Agua turbia
El agua turbia en una piscina puede deberse a un filtrado insuficiente o a un filtro averiado.
Si el problema es por filtrado insuficiente, verifique visualmente el agua para decidir si necesita mantenimiento o si debe vaciarla.
Limpie el fondo con una aspiradora y cepille las paredes y el fondo para evitar acumulaciones.
Luego, active el sistema de recirculación para mejorar la calidad del agua.
Si el agua sigue turbia, el problema podría ser un filtro defectuoso.
En este caso, es recomendable contactar a un especialista para obtener asesoramiento sobre el mantenimiento de los equipos.
Como regular el pH del agua de la piscina
Con el pH fuera de control, los productos químicos de piscina podrían perder gran parte de su eficiencia, por lo que será más complicado conseguir rápidas soluciones.
Para mantener la calidad del agua de la piscina, se recomienda medir el cloro y el pH usando un kit de pruebas. Si es necesario, ajusta el pH con un regulador siguiendo las instrucciones del producto.
Por ejemplo, un pH de 8.5 reduce la eficacia del cloro al 10%, mientras que un pH de 7.0 lo aumenta al 73%. Un pH de 7.5 reduce la eficacia del cloro al 50-60%.
Además del pH, asegúrate de que otros elementos del agua estén dentro de los rangos recomendados para mantener la piscina en óptimas condiciones y segura para los bañistas.
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Elemento a Examinar |
Rango |
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pH |
7.2-7.6 |
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Alcalinidad |
120-150 ppm |
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Dureza del Calcio |
200-250 pm (Piscinas de concreto) |
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Dureza del Calcio |
175-225 ppm (Piscinas de Vinil) |
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Cloro libre |
1-3 ppm |
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Bromo libre |
3-5 ppm |
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Metales: Cobre |
0 ppm |
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Metales: Hierro |
0 pm |
Agua verde
La presencia de algas en la piscina y un aspecto verdoso en el agua indican problemas relacionados con la oxigenación, la cantidad de cloro y la recirculación del agua. Para abordar este problema, es necesario:
- Utilizar un algicida y sulfato de cobre para eliminar las algas.
- Activar el sistema de recirculación para mantener el agua clara, filtrada y bien oxigenada.
Al igual que con el agua turbia, estos síntomas podrían deberse a problemas con el medio filtrante o el filtro en sí. Si el problema persiste, es recomendable consultar a un especialista local para una evaluación más detallada.
En casos de infección severa, será necesario:
- Eliminar toda el agua de la piscina.
- Limpiar a fondo la piscina con equipos y productos químicos adecuados hasta que esté completamente desinfectada.
- Llenarla nuevamente con agua limpia.
Si el filtro expulsa muy poca agua, esto suele ser un signo de mala recirculación. La causa más común es una obstrucción en el filtro, que también puede afectar la oxigenación de la piscina y propiciar la aparición de hongos, algas y bacterias. Este problema se puede solucionar cambiando el material filtrante o, si es necesario, el propio filtro.
Manchas en las paredes
La corrosión de las paredes de la piscina puede ser causada por un bajo pH o por la presencia de algas. Para solucionar este problema, sigue estos pasos:
- Verifica y regula el nivel de alcalinidad y pH del agua.
- Cepilla las paredes de la piscina para eliminar cualquier acumulación de algas.
- Aplica un alguicida para tratar y prevenir el crecimiento de algas.
- Extiende el tiempo de recirculación del sistema de filtración para asegurar una correcta limpieza y tratamiento del agua.
Implementar estas medidas ayudará a reducir la corrosión y mantener la piscina en óptimas condiciones.
Olor desagradable
Un olor desagradable en la piscina puede deberse a un exceso de pastillas de cloro en relación con el tamaño de la piscina, combinado con un estancamiento prolongado del agua. Para solucionar este problema, es recomendable:
- Activar el sistema de recirculación para mejorar la circulación del agua.
- Cambiar el agua por completo si el problema persiste.
Otro motivo común del mal olor es la falta de recirculación, especialmente en piscinas públicas o con muchos bañistas. El cuerpo humano libera fluidos como sudor, grasa y saliva en el agua, los cuales reaccionan con el cloro para formar cloraminas. Estas sustancias tienen un olor desagradable, causan incomodidad y son la principal causa de irritación ocular.
Si el mal olor persiste, lo mejor es consultar con un especialista local para una evaluación y solución más detallada.
Espuma
La espuma se genera por la fermentación del agua, o un exceso de antialgas y la manera más rápida y fácil de tratarla es a través de la recirculación del agua.
Medidor de Cloro y pH
Existen distintos productos para regular problemas de balance químico en las piscinas como: piscina pH bajo y cloro alto y otro tipo de situaciones que represente un desbalance.
Estos equipos los pueden encontrar en nuestra sección de clorinadores y desinfección, estos van desde pequeños equipos manuales hasta equipos automáticos de lectura con sensores incorporados.
Recuerda realizar pruebas regulares y ajustar los productos químicos según sea necesario para mantener la calidad del agua en su mejor estado. Para realizar estas pruebas nosotros utilizamos y recomendamos un medidor de cloro y pH también conocido como Test kit.
En Hidrocentro Lima, somos profesionales en la construcción y mantenimiento de piscinas, listos para ofrecerte soluciones a medida y asesorarte en cada paso del proceso.
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