Es bastante común que, después de nadar un rato, notemos que tengamos ojos rojos en la piscina. La buena noticia es que esto no es grave, pero la explicación detrás del fenómeno puede no ser tan agradable.
¿Por qué se ponen mis ojos rojos cuando nado?
Una reciente campaña de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos ha revelado que el cloro por sí solo no es responsable del enrojecimiento ocular tras nadar. Aunque tradicionalmente se ha culpado a los productos químicos o desinfectantes usados en las piscinas, la verdadera causa es diferente.
Cuando nadamos en una piscina, el enrojecimiento de los ojos suele deberse a la orina que otros bañistas han liberado en el agua. El nitrógeno de la orina se mezcla con el cloro, formando una sustancia llamada cloramina, que es la principal causante de la irritación ocular.
Impacto de las Cloraminas
Estudios, como el publicado en el Journal of Sport and Health Research, indican que las cloraminas son más prevalentes en las piscinas durante las horas de la mañana, lo que puede reducir la satisfacción de los usuarios y perjudicar los negocios de piscinas públicas.
Los clientes suelen quejarse del enrojecimiento ocular, relacionándolo con un exceso de químicos en la piscina, y a veces incluso con la orina.
Recomendaciones para Mantener la Calidad del Agua
Para minimizar los efectos de las cloraminas, las piscinas públicas establecen normas de higiene, como ducharse antes y después de nadar, usar los baños y lavar los pies. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades destacan la importancia de mantener una correcta higiene personal y utilizar gorros de baño para reducir la entrada de orina, sudor y heces al agua.
Efectos Perjudiciales de las Cloraminas
Las cloraminas, combinadas con bacterias fecales, sudor y otras sustancias corporales, no solo causan ojos rojos en la piscina, sino que también contribuyen al característico «olor a cloro» que percibimos fuera de la piscina.
Este olor desagradable resulta de las reacciones químicas entre el cloro y otros agentes, y no ocurre cuando la piscina está limpia únicamente con desinfectante.
Además, las cloraminas pueden irritar las mucosas de los ojos, nariz, garganta y vías respiratorias. Se liberan al ambiente en forma de gas, generando ese molesto olor a cloro, según la Asociación de Química de Estados Unidos.
Reglas de Higiene en Piscinas Públicas
Durante el verano, puede ser difícil evitar estas mezclas poco agradables al nadar, pero es crucial seguir las normas de higiene. Siempre báñese antes y después de nadar, utilice los servicios disponibles como lava pies y duchas, y recuerde no tragar agua para proteger su salud y la calidad del agua en la piscina.
Duchas obligatorias en piscinas públicas
Si necesita artículos de limpieza para mantener la calidad del agua de la piscina, ¡no dude en contactarnos!